UN EXITO FESTEJO DEL DIF Y AYUNTAMIENTO EN EL DIA DEL NIÑO

Como dice el título de esta nota, ¡Impresionante!, así fue el festejo que ofrecieron a todos los niños habitantes de Sonoyta por medio del Ayuntamiento y DIF que dirigen Agustín Quiroz Murrieta e Idalia Figueroa, presidente municipal y primera dama de Plutarco Elías, Calles de manera respectiva.

La plaza del triangulo completamente al máximo de sus capacidades, fue sede de este evento catalogado por sus organizadores como un éxito rotundo, ya que no esperaban tantas personas conglomeradas en el conocido y famoso lugar de la localidad sonoytense.

Más de 1500 personas en su mayoría infantes festejando su día, esperaban por algún regalo de los más de 2000 que el DIF tenía preparados para que nadie se quedara sin ese detalle que marca la vida de los niños.

Los regalos más esperados fueron sin duda las cinco computadoras que se rifaron y fueron entregadas por el alcalde y su esposa la presidenta del DIF.

La tardeada fue amenizada por la payasa hermosillense “Raquelín”, quien llegó hasta Sonoyta para entretener a los presentes mediante juegos, bromas y ocurrencias que arrancaban las risas de los infantes del hogar.

“Si, la verdad es que no esperábamos tanta gente, ve, está completamente lleno el triangulo, no me acuerdo de haber visto tanta gente reunida aquí, estoy muy contento porque los esfuerzos realizados por mi esposa dieron los frutos esperados, siempre estaremos listos para apoyar a nuestra agente, sobre todo a los niños”, dijo Quiroz.

Por su parte la presidenta del DIF, mencionó que estaban preparando este festejo desde hace mucho tiempo, y gracias a ello las cosas salieron a pedir de boca.

“Así es como lo planeamos, me encanta ver tantos niños reunidos, que estén contentos, que se lleven un regalo, verles esa sonrisa en la cara nos llena de fuerza para seguir adelante y trabajar por ellos y por toda la gente de Sonoyta”, finalizó Idalia Figueroa.

Los niños también disfrutaron de hot dogs y juegos infantiles que hicieron las delicias de cada uno de ellos, para así retirarse a sus hogares al menos recordando que este día, su día, fue lo que ellos esperaban.